... con sus renuevos, las casetas con su bullicio, los carruajes con su cascabeleo, los jinetes con su señoril majeza, las mujeres con su garbo rebosando en la sal de espuma de sus flecos”. Un ambiente ...
... preparación de una noche de juerga, en que la fiesta fuese lentamente degenerando, aquel cuadro sin majeza, sin colorido, sin gracia ni júbilo, hubiese podido creerse trasladada, en una pesadilla ...
... vivo D. Juan del Castillo en sus sainetes urbanos, no menos graciosos y verdaderos que los populares y consagrados a la majeza. Pero en 1811, y despu& 233;s que las Cortes se trasladaron a C& 225;diz ...
... preparación de una noche de juerga, en que la fiesta fuese lentamente degenerando, aquel cuadro sin majeza, sin colorido, sin gracia ni júbilo, hubiese podido creerse trasladada, en una pesadilla ...
... Cuadernos de Música Iberoamericana, 2-3, 1997, 351-62; “¡Viva la Caramba y Miguel Garrido Cuando la majeza sube a las tablas”, Teatro de la Zarzuela, Madrid, 1998, 5-10.VICTORIA ELI RODRÍGUEZ
... , V, p (UME); Raza, 2 cuadernos; Villancicos rústicos españoles, V, p (UME, 1953).Canciones: Flor de majeza, V, p (UME, 1915); La figulina (1915; Niebla otoñal, V, p (1915); Pastorela, V, p (1915 ...
... disipación misma, el capricho, la genialidad, lo que se quiere escapar y no se escapa, desplante, majeza que se frustra, galleos, jácara, corazón y gracia, animando la carne de una mujer en delirio ...
... comercial. Entre las consecuencias más negativas están el fomento del efectismo, del desplante, la majeza, el machismo o la exaltación nacionalista mientras que, por otra parte, ofrece el negativo ...
... libro: Sangre joven (1904). A ésta siguieron otras novelas, como Espejo de picaros (1912), La majeza de mi tiempo (1915) –su obra preferida– y A tontas y a locas (1916). A parte de innumerables ...
... t& 237;tere, que me ponga casa elegante, con alfombras y cortinones de seda, y me vista con toda la majeza del siglo. Pa entonces tendr& 233; coche y me pasear& 233; muy repantigada por las alamedas ...
... es bello; es majo. Los gui& 241;apos y el sol le dan su colorido picante, y debe su majeza al desperdicio de las alegr& 237;as de Madrid, que caen todas hacia esta parte.-Yo te aseguro, Vicente m ...
... diversas clases: coplas de encierro, coplas de corrida, coplas amatorias, coplas «de majeza torera», epigramáticas y, las más frecuentes de todas, las necrológicas, dedicadas a conmemorar la muerte ...
... & 225;s vivo, y aparecieron banderas aparejadas precipitadamente por ciudadanas en quien se juntaban el republicanismo y la majeza. En la Plaza de la Cebada, en Maravillas, San Gil y dem& 225;s puntos ...
... apodo Jumos, mujerona en el ocaso de la juventud, con restos manidos de un gallardo tipo de majeza, tomó la palabra en contra del señor de Centurión, desarrollando sus argumentos con razones no mal ...
... sea, deja de sentir en momentos dados, y cuando se discuten asuntos del coraz& 243;n, el poderoso instinto de la majeza. La maja, digan lo que quieran, no es m& 225;s que lo femenino puro. De m& 237 ...
... vivo D. Juan del Castillo en sus sainetes urbanos, no menos graciosos y verdaderos que los populares y consagrados a la majeza. Pero en 1811, y despu& 233;s que las Cortes se trasladaron a C& 225;diz ...
... apodo Jumos, mujerona en el ocaso de la juventud, con restos manidos de un gallardo tipo de majeza, tomó la palabra en contra del señor de Centurión, desarrollando sus argumentos con razones no mal ...
... iba. Las carnes me tiemblan ya del gusto. & 191;Dices que va Pepilla la Poenca? -Y toda la flor de la majeza. -Me parece que no ha de llegar el momento en que mi se& 241;ora mam& 225; cierre los ojos ...
... t& 237;tere, que me ponga casa elegante, con alfombras y cortinones de seda, y me vista con toda la majeza del siglo. Pa entonces tendr& 233; coche y me pasear& 233; muy repantigada por las alamedas ...
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